Conjunto monástico de Trasobares

Arte
Conjunto monástico

Conjunto monástico

Coordenadas geográficas: -1º65'91", 41º64'23"
Coordenadas UTM (ETRS89 H30): 613286, 4611167

La documentación histórica indica que en 1168 –oficialmente en 1188-, Toda Ramírez, abadesa de Tulebras (Navarra), funda, con el beneplácito de San Bernardo de Claraval, un monasterio femenino sujeto a la regla cisterciense. El edificio se pudo llevar a cabo gracias a la donación efectuada por el rey aragonés Alfonso II, con el fin de que el monasterio se destinara al retiro religioso de las hijas de los ricos-hombres de Aragón.

En septiembre de 1190, la abadesa otorga a sus vecinos una carta de población. De esta forma, las abadesas de Trasobares llegaron a tener un gran poder y su jurisdicción se extendió hasta Tabuenca y Aguarón, aunque espiritualmente Trasobares dependiera de los abades de Veruela.

El monasterio, que llegó a albergar a una comunidad de treinta religiosas, alcanzó un gran prestigio y poder hasta el s XV, época en la que la actitud rebelde de su abadesa, Violante de Luna, hizo que sufriera los acontecimientos sucesorios tras la muerte de Martín I el Humano.

Del convento sólo se conserva parte de su recinto perimetral, que ha sido modificado para la edificación de viviendas, la iglesia dedicada a la Asunción y la espectacular portada principal barroca, de 1621, que se ubica en torno a la plaza pública doña Violante de Luna.

La portada daba acceso al conjunto monástico. Presenta un arco pasadizo central de medio punto y fue realizada en 1621, en ladrillo y piedra sillar rodena. Compuesta por una modulación tripartita de tres cuerpos y tres bandas, el cuerpo bajo es de sillar piedra, el resto es de ladrillo y hay alternancias de frisos y cornisas. Dos columnas dóricas adosadas al muro enmarcan la portada y en la clave del arco de medio punto hay un escudo armero, adaptando los criterios del tratadista italiano Vignola. El cuerpo superior alberga en forma de espadaña el escudo de Trasobares, que le otorga un aspecto triunfal. Tras la portada se conservan restos de algunos de los edificios con detalles barrocos, muy alterados ya que fueron transformados en viviendas.